COMUNICADO DE LA
PLATAFORMA DE ENFERMER@S ESPECIALISTAS EN CUIDADOS EN SALUD MENTAL DE
ANDALUCÍA
La Reforma
Psiquiátrica en Andalucía, realizada en la década de los 80, fue
un hito importante y modernizador para la comunidad. Supuso un avance
en derechos y un vuelco en el modelo asistencial. Clausuró los
antiguos Hospitales Psiquiátricos y con ello el encierro permanente
e injustificado de miles de personas -por el sólo hecho de SUFRIR un
problema emocional.
Pero creó a la vez
algunas grietas que se habrían debido superar a lo largo de estos
treintitantos años. Hubo que crear nuevos servicios, desde cero
prácticamente, hubo que integrar la Salud Mental en los Hospitales,
y en los Centros de Salud, y hubo que enfrentar el reto de atender a
las miles de familias que se vieron abocadas a cuidar a personas
gravemente enfermas en sus casas, sin más ayuda que ellas mismas y
algún recurso exterior escaso y poco preparado para la nueva
situación.
La Plataforma de
Enfermeras Especialistas en Cuidados de Salud Mental creemos que la
causa fundamental de esta situación es no haber generado los
recursos adecuados, entre los que faltaron y aun faltan, las
Enfermeras Especialistas de Salud Mental. Una profesión que,
enfrentada al reto de CUIDAR a las personas con trastorno mental, ha
hecho un esfuerzo de reflexión práctico y teórico que motivó, ya
en 1998, que el Ministerio de Educación crease la renovada
Especialidad “de Salud Mental” que sustituía a la extinta
especialidad del “ATS Psiquiátrico”.
En 2005 se consolidó
la formación de enfermeras especialistas en el Estado, siguiendo el
mismo esquema que médicos y psicólogos, es decir, un sistema de
formación teórico y al vez práctico, de dos años de duración y
remunerado. Esta distinción encierra un cambio de concepto en la
asistencia: dotar a usuarios/as, familias y comunidades del
conocimiento necesario para afrontar la convivencia familiar, el
dolor que produce el sufrimiento psíquico, las recaídas, el estigma
asociado a los trastornos mentales, ser agentes acompañantes,
ayudadores en la resolución de problemas.
Una enfermera
especialista tiene la formación diferenciada y necesaria para
entender los procesos del padecer psíquico y los recursos
específicos que no tenemos cuando sólo somos generalistas. Pasa lo
mismo con médicos/ y psicólogos/as. A éstos últimos les
reconocieron la Especialidad sin complicaciones, igual que se hizo
con la Enfermería en:
- Aragón, BOA n.250
19/12/− 2016.
-
Galicia, DOG
núm.
133 de 14 de Julio de 2016
- Cantabria, Orden
SAN, 32/2015 de 21 DE Mayo
- Extremadura, DOE
n.245 23/12/2009.
- Madrid, BOCM n.225
24/07/2018.
- Murcia, BORM n.236
15/10/2002
- País Vasco BOPV
nº 170, de 07/09/2005.
Una inversión de
cientos de miles de euros que Andalucía no rentabiliza, y condena a
sus profesionales a emigrar, igual que sus antepasados, a irse de
nuestra tierra para desarrollar su proyecto vital. Hay que pensar que
el modelo de formación de especialidades implica una inversión en
formación de personas que debería revertir en los servicios y en la
mejora de la atención. Andalucía hasta la fecha no ha hecho
absolutamente nada.
Teniendo de hecho
unos 200 especialistas de Salud Mental trabajando en el Servicio
Andaluz de Salud, sus plazas no están reconocidas, por lo que cuando
se ausenta alguna: vacaciones, bajas, jubilaciones, etc. viene a
sustituirla una enfermera generalista sin la formación de quien
sustituye, lo que implica una quiebra importante en la continuidad de
la atención: recaídas, aumento de episodios indeseables en los
hogares, sufrimiento familiar e individual… no es nada nuevo lo que
se propone.
Las enfermeras
obstétricas (Matronas) hace años que funcionan con reconocimiento
con puestos establecidos y bolsa propia de trabajo. La gota que colma
el vaso es que, tras aprobarse la creación de la categoría
profesional -por decreto en el 2016- y negociar un acuerdo de inicio
progresivo de implantación (reconversión de plazas, adjudicación
directa, etc.) nada de eso se ha materializado. Sí se ha convocado
un Concurso Oposición para cubrir 45 plazas (de las mas de 600 que
existen). Patético.
No cabe argumentar
un aumento inasumible de las retribuciones (hablamos de 600
profesionales, cuando los incentivos de fidelización a gestores son
información reservada, pero es vox populi que son
desproporcionadas). Ni cabe decir que expresan el sentir de
Asociaciones de Usuarios y allegados, sindicatos, Asociaciones
profesionales y Colegios de Enfermería, pues todas se han decantado
por la reconversión del 100 por 100 de las plazas.
Quien únicamente no
ha dicho nada es la Consejería de Salud y el Servicio Andaluz de
Salud. Desde hace unas semanas, las/os profesionales afectados nos
hemos constituido en Plataforma y hemos iniciado campaña de
viralización en redes sociales, una recogida de firmas -ya llevamos
más de 5000-, nos hemos manifestado delante de los Servicios
Centrales del SAS en Sevilla, hemos apelado a las organizaciones
sindicales CCOO, CSIF, SATSE y UGT (que nos dan todo su apoyo) y
Sociedades Científicas del ramo -y nos han dado su apoyo dos de
ellas, la Asociación española de Enfermería de Salud Mental
(AEESME) y la Asociación Andaluza de Profesionales de Salud Mental
(AAPSM_AEN).
En las próximas
semanas, la Plataforma continuará realizando acciones cara a exigir
a la administración que cumpla con sus obligaciones asistenciales y
sus compromisos realizados. No descartamos hacernos visibles en los
actos electorales que ya pululan por nuestra nuestra región, o que
se planteen dimisiones en algunas escalas de la formación, o incluso
paralizar actividades asistenciales si es necesario para que se nos
oiga. El reconocimiento profesional y la ordenación es una de las
metas, la calidad asistencial es la fundamental. Andalucia,
Octubre de 2018