A la atención del SAS:
Les escribimos desde la "Plataforma Andaluza de Enfermeras Especialistas en Salud Mental",
que nació para exigir la implantación de personal de Enfermería
Especialista en Salud Mental, en el 100% de la plantilla de enfermería
de todos los dispositivos de salud mental del Servicio Andaluz de Salud
(SAS). El medio elDiario.es se ha hecho eco de nuestras reivindicaciones, y recoge la respuesta del SAS: " en el caso de salud mental los enfermeros especialistas
están más centrados en actividades de prevención, abordaje de terapias
en grupo, etc., pero unos cuidados básicos (tomar la tensión, peso,
controlar alimentación...) lo puede hacer un enfermero de base”. Lo
cual es un absoluto desprecio a los cuidados de calidad que las
Enfermeras Especialistas prodigamos en una unidad de hospitalización de
salud mental: desde realizar una escucha activa especializada a la
persona enferma, desescalar una crisis de pánico, control y
reorientación del pensamiento distorsionado, refuerzo del autoconcepto y
de la autoimagen, implicación 24h en la consecución de los objetivos
psicoterapéuticos, apoyo al paciente con enfermedad mental y a sus
familiares mediante una atención de excelencia sin prejuicios ni
estigmas... hasta una evaluación continua y experta del riesgo de
suicidio, que lleva a la prevención del mismo. Podría decirse que estas
actuaciones de hospitalización de salud mental son homólogas a las
"curas" que realizan las enfermeras generales en una planta de
hospitalización convencional, y dichos cuidados especializados son
fundamentales para la recuperación del paciente con trastorno de la
conducta alimentaria. Sin olvidar la suma importancia de una correcta
intervención en crisis que, si no se detecta a tiempo ni se interviene de forma profesional, puede llevar
incluso a la muerte del paciente por suicidio u otras causas
relacionadas. Todo esto parece olvidar el SAS, cuando pretende
contratar una mayoría de enfermeros generales (o "de base") para la plantilla de la
UTCA junto con una ridícula cantidad de Enfermeros Especialistas en
Salud Mental, para reducir los cuidados al paciente con trastornos de la
conducta alimentaría meramente a "tomarle la tensión y controlar el
peso y la alimentación" la mayor parte de la jornada. Además, queremos
incidir en que incluso la tarea de monitorizar el peso y la alimentación
en personas que sufren estos problemas también requiere de un
conocimiento experto y especializado 24 horas. Todo esto nos lleva a
pensar en que el verdadero motivo es el supuesto ahorro, "recortando" de
la atención de calidad a los pacientes.
Así, solicitamos la implantación de personal de Enfermería
Especialista en Salud Mental, en el 100% de la plantilla de enfermería en la nueva Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria de Málaga.
Gracias por su atención,
